Entrevista realizada por Victoria Muñoz de Texla Renovables
España necesita más eólica y con mayor rapidez. La razón: lograr alcanzar el ansiado objetivo de 62 gigas eólicos para 2030, ahora España llega a los poco más de 32 gigavatios eólicos, lo que evidencia que aún queda mucho camino por recorrer. Las soluciones pasan por acelerar la electrificación de la demanda, lograr una planificación más ágil, desplegar la eólica marina o incentivar la repotenciación de parques eólicos, cuestión importantísima para optimizar infraestructuras ya desplegadas.
A ello se suma la necesidad de resolver la judicialización que frena proyectos y reforzar la seguridad jurídica para atraer inversión, con Galicia como el ejemplo más evidente de un territorio donde los bloqueos amenazan con ralentizar un recurso que es esencial para la descarbonización de la economía española.
Rocío Sicre, presidenta desde hace poco más de un año de la Asociación Empresarial Eólica, advierte en esta entrevista para CLANER que el sector vive un momento decisivo donde hace falta eliminar trabas administrativas, planificar mejor el almacenamiento, unificar el marco regulador y, sobre todo, combatir la desinformación que erosiona la aceptación social y resta competitividad a una tecnología madura y estratégica llamada a ser columna vertebral de la transición energética.
Sicre destaca también la necesidad de perfeccionar el RD 554/2024 sobre protección de la avifauna —“no tiene sentido destruir actividad económica en la España vaciada cuando podemos invertir en biodiversidad”— y defiende el uso del concepto de interés público superior, una herramienta poderosa todavía infrautilizada. Subraya que, sin voluntad política y seguridad jurídica, España corre el riesgo de comprometer miles de empleos y oportunidades industriales: “No actuar con rapidez y decisión supondría un riesgo inaceptable”.
Durante el Congreso Eólico de este año celebrado en junio, desde la AEE se ha subrayado la necesidad urgente de elevar el objetivo de potencia eólica en el PNIEC, alertando de la desaceleración en la instalación de nuevos megavatios y la inseguridad jurídica que vive el sector. ¿Qué balance hace la AEE del encuentro? ¿Ha percibido una mayor receptividad por parte del Gobierno y los reguladores a las demandas del sector o seguimos sin una hoja de ruta clara que reactive la inversión y la planificación?
En el Congreso Anual Horizonte Eólico, celebrado en junio de 2025, reunimos a más de 300 profesionales del sector. Se repasaron datos clave para el sector eólico como los 1.188 MW nuevos eólicos instalados en 2024, elevando la potencia nacional a más de 32 GW. Destacamos también que el ritmo actual de instalación hace que el objetivo de 62 GW para 2030 no sea viable y subrayamos la necesidad de eliminar las trabas administrativas, garantizar la seguridad jurídica, acelerar la repotenciación y proteger la cadena industrial local. En definitiva, el Congreso puso sobre la mesa los retos del modelo actual: ritmo insuficiente en la tramitación, inseguridad jurídica y falta de visión estratégica.
“SE NECESITAN PROCEDIMIENTOS MÁS AGILES, DIGITALIZADOS Y COORDINADOS. ADEMÁS ES FUNDAMENTAL QUE RED ELÉCTRICA IMPULSE UNA ESTRATEGIA DE EXPANSIÓN ADAPTADAS A LAS ZONAS CON MAYOR POTENCIAL RENOVABLE”
El borrador actualizado del PNIEC contempla 62 GW eólicos instalados en 2030, una cifra que desde la AEE ya ha reiterado que consideran insuficiente. ¿Qué elementos deberían reorientarse con urgencia en la revisión final del plan? ¿Cuáles son los principales cuellos de botella que impiden al sector escalar su aportación y desplegar todo su potencial industrial y energético?
España es líder europeo en generación eólica y cuenta con una cadena de valor industrial sólida, exportadora y tecnológicamente madura. Los 62 GW previstos son un objetivo inalcanzable al ritmo de instalación anual. Es necesario acelerar la instalación de nueva potencia y avanzar más rápido hacia la descarbonización, reforzando la industria nacional, generando empleo de calidad y mejorando la balanza comercial energética.
Entre las claves se contaría con incrementar el objetivo de capacidad instalada; desarrollar la eólica marina con calendario y marco claro; apostar por la repotenciación que permitiría aumentar la producción renovable sin ampliar significativamente la huella territorial ni exigir nuevos puntos de acceso a red; dotar de estabilidad al marco regulatorio con revisión del sistema de subastas.
A pesar del potencial eólico en España, el despliegue del sector eólico sigue lastrado por barreras estructurales tales como la tramitación administrativa lenta donde se necesitan procedimientos más ágiles, digitalizados y coordinados. Además, la saturación en el acceso a red hace que se encuentre colapsada y es fundamental que Red Eléctrica impulse una estrategia de expansión adaptada a las zonas con mayor potencial renovable.
La eólica marina es también estratégica pero su desarrollo en España es todavía incipiente. ¿Qué valoración hace del Plan de Ordenación del Espacio Marítimo (POEM) y de los avances normativos? ¿Estamos a tiempo de posicionarnos como un hub de eólica flotante en Europa?
España tiene todo para estar en el pódium de líderes de la eólica marina flotante en Europa: industria, infraestructuras, capacidades tecnológicas y zonas aptas identificadas en los POEM. La industria está preparada, el marco europeo es claro y el potencial de nuestro país es incuestionable. No podemos permitirnos más demoras. Desde el sector no se conocen razones objetivas que justifiquen el actual retraso en la tramitación de la normativa pendiente. El riesgo de perder el tren de la eólica marina es cada vez más tangible.
El despliegue de la eólica marina en la península requiere de un enfoque geográfico, unido a la visibilidad a largo plazo, necesario para no comprometer la eficiencia ni tensionar la operación del sistema eléctrico ibérico, además de asegurar la viabilidad económica de los proyectos. Por lo que solicitamos que el Ministerio publique la consulta pública de la orden ministerial para la primera subasta de eólica marina, junto con un calendario de hitos claros, incluyendo la planificación de las siguientes órdenes ministeriales y convocatorias.
“LA PLANIFICACIÓN DEL ALMACENAMIENTO DEBE ENFOCARSE EN LA EFICIENCIA DEL SISTEMA Y LA DISTRIBUCIÓN NODAL, GARANTIZANDO QUE APORTE VALOR REAL A LA ESTABILIDAD DE LA RED”
Usted ha señalado en ocasiones que el concepto de “interés público superior”, impulsado por la Comisión Europea para acelerar el despliegue renovable, aún no se aplica de forma homogénea ni sistemática en España. ¿Qué barreras legales o políticas están frenando su implementación efectiva? ¿Están las administraciones —tanto autonómicas como central— aprovechando realmente esta herramienta para desbloquear los proyectos paralizados?
A día de hoy, aunque este concepto debería estar traspuesto y aplicándose desde febrero de 2024, aún hay dudas sobre cómo se va a implementar en nuestro país. Hay que solucionarlo de forma urgente, ya que ha sido creado como mecanismo de seguridad energética y autonomía estratégica para facilitar el suministro de energía renovable, competitiva y autóctona a los Estados Miembro de la UE en un escenario geopolítico internacional de extrema tensión.
El principio de “interés público superior” es una herramienta poderosa pero infrautilizada. Si España quiere alcanzar sus objetivos del PNIEC y no perder oportunidades industriales y energéticas, debe transponerlo de forma clara, dotarlo de seguridad jurídica y activarlo con voluntad política real. De lo contrario, corremos el riesgo de que siga siendo una declaración de intenciones sin impacto práctico.
A la vista del contexto anterior, ¿cómo valora la evolución de los plazos de tramitación en los últimos dos años? ¿Qué acciones considera imprescindibles para evitar nuevas parálisis en el desarrollo eólico?
Uno de los principales retos es la falta de un marco regulador homogéneo y de una herramienta común que permita una tramitación administrativa eficiente en las comunidades autónomas y en el Ministerio. Los equipos de las administraciones públicas se encuentran saturados y los procesos y herramientas disponibles se han quedado obsoletos. Es necesario adoptar nuevos enfoques, más eficientes y ágiles, que repartan esfuerzo con garantías de rigor y objetividad, y que permitan cumplir con lo exigido por la normativa europea.
Además, la situación de inseguridad jurídica que se vive en algunas zonas como Galicia donde más de 100 proyectos (3.000 MW aprox.) se encuentran paralizados por sentencias del Tribunal Superior de Justicia – habiendo forzado a las empresas a presentar recursos de casación al Tribunal Supremo e involucrando incluso al Tribunal Superior de Justicia de la UE en Luxemburgo – es dramática. El sector tiene claro que se ha enfrentado a una estrategia destructiva de bloqueo de más de tres años, que ha conseguido aprovechar los resquicios legales para evitar que la inversión llegue a Galicia, que se creen puestos de trabajo y que los municipios que van a albergar los parques se puedan ver beneficiados de los ingresos económicos que los parques generan. En este escenario es imposible avanzar con normalidad y la confianza de los inversores ya está seriamente tocada.
Precisamente el Real Decreto 554/2024 sobre medidas de protección de la avifauna ha generado una fuerte controversia en el sector. Desde AEE han advertido que la obligación de paradas automáticas y las posibles sanciones por colisiones suponen un riesgo para la viabilidad económica de muchos proyectos eólicos, incluso en operación. ¿Qué alternativas propone el sector para compatibilizar protección de avifauna y despliegue eólico de forma eficaz?
Este nuevo RD ha desatado una fuerte preocupación en la industria. Si bien el objetivo ambiental es compartido, las medidas contempladas podrían generar efectos no deseados sobre la operatividad de los parques eólicos. Además de que el texto propuesto también podría tener consecuencias económicas muy serias. El RD es mejorable, sobre todo porque las medidas que se proponen son demasiado generales. Muchas de ellas quedan abiertas a posteriores desarrollos reglamentarios y afectan por igual al funcionamiento de todas las instalaciones eólicas, incluidas las ya existentes.
Desde el sector proponemos alternativas más constructivas, como por ejemplo planes de reposición de especies o inversiones en hábitats de conservación alejados de los parques. No tiene ningún sentido destruir actividad económica en la España vaciada cuando podemos invertir en mejorar la biodiversidad.
La incertidumbre regulatoria también amenaza la financiación de nuevos proyectos. A nosotros nos consta que algunas empresas han recibido negativas por parte de bancos para financiar sus proyectos eólicos por la imposibilidad de estimar con precisión cuántas paradas pueden llegar a tener al año.
No decimos que la eólica no sea un problema para algunas especies, pero también ha sido una oportunidad para mejorar la situación de especies emblemáticas. Gracias a su presencia se han financiado estudios, anillado de aves y conservación de especies como el águila imperial o el quebrantahuesos.
Uno de los mayores retos para el sector es el rechazo social en determinados territorios, muchas veces alimentado por la desinformación o la falta de un relato sectorial potente. ¿Cuáles cree que son las herramientas clave para revertir el fenómeno del “sí a las renovables, pero no aquí”? ¿Qué papel puede jugar la comunicación para reforzar la aceptación social?
A pesar de sus múltiples beneficios, la expansión de la energía eólica enfrenta cierta oposición social en algunos territorios. Desde el sector vemos claramente estrategias de desinformación en los territorios, bien por intereses económicos, bien por posicionamientos ideológicos. El desconocimiento sobre los beneficios económicos y ambientales que la eólica aporta en los territorios se ha utilizado como sustrato para alimentar esa oposición. Para contrarrestar esta situación, es fundamental un esfuerzo conjunto entre administraciones y empresas para mejorar la comunicación con la ciudadanía, fomentar la transparencia en los proyectos, siempre bajo la premisa de un desarrollo respetuoso con el medioambiente.
Una de nuestras actividades recientes ha sido el lanzamiento del Foro de Vecinos Eólicos, una iniciativa para dar voz a quienes conviven con la energía eólica y promover el diálogo entre los territorios y con el sector. Se trata de una nueva plataforma de encuentro y escucha, que nace con un doble objetivo: dar protagonismo a las personas que conviven cada día con la energía eólica en sus municipios y crear un espacio de diálogo abierto y constructivo entre comunidades locales, administraciones y empresas del sector.
Además, en este mes de julio hemos otorgado el Premio Eolo a la Integración Rural de la Eólica 2025 a la localidad de Soba en Cantabria, ejemplo de oportunidad estratégica para impulsar la economía local, fijar población y avanzar en un modelo energético sostenible e integrado en el entorno rural y con la sociedad que además ayuda al desarrollo y la competitividad.
Queremos facilitar el diálogo constructivo para una transición energética y acercarnos a los verdaderos protagonistas de esta transformación: las personas. Conocer sus opiniones, entender sus inquietudes y valorar sus experiencias es fundamental para avanzar en un modelo energético sostenible y compartido.
“EL DESCONOCIMIENTO SOBRE LOS BENEFICIOS ECONÓMICOS Y AMBIENTALES QUE LA EÓLICA APORTA EN LOS TERRITORIOS SE HA UTILIZADO COMO SUSTRATO PARA ALIMENTAR ESA OPOSICIÓN”
Más allá del crecimiento en potencia instalada, la eólica está llamada a desempeñar un papel clave en la flexibilidad del sistema. ¿Está el sector preparado para asumir funciones adicionales como la integración en sistemas híbridos, el almacenamiento o el soporte a la red?
La planificación del almacenamiento debe enfocarse en la eficiencia del sistema y la distribución nodal, garantizando que aporte valor real a la estabilidad de la red. Además, es necesario reabrir la capacidad de acceso a la red eléctrica, lo que permitirá habilitar más espacios y disminuir la presión en todos los niveles del sistema.
España tiene ante sí la oportunidad de consolidar su liderazgo en el sector eólico y acelerar la transición energética. Para lograrlo es necesario un compromiso firme por parte de todos los agentes implicados. No actuar con rapidez y decisión supondría un riesgo inaceptable para la competitividad industrial, la generación de empleo y el cumplimiento de los objetivos climáticos.
Entrevista realizada para CLANER