La gestión de activos es una de las fases cruciales de cualquier proyecto de energía renovable. La capacidad para optimizar el rendimiento y prolongar la vida de los equipos se traduce directamente en una mayor eficiencia, disponibilidad y rentabilidad de las instalaciones de energía renovable. En lo que va de 2024, Texla gestiona 20 proyectos que evacuan al sistema más de 8 GW de potencia, distribuidos en 2.800 eólicos, 250 termosolares y más de 5.200 MW de plantas fotovoltaicas.
Desde el año 2010, Texla se ha posicionado como un referente en la operación y gestión de infraestructuras comunes de evacuación, que son las que permiten la distribución eficiente de la energía generada desde las plantas de producción hasta los puntos de consumo o la red eléctrica general. Estas infraestructuras son fundamentales para maximizar la disponibilidad y la eficiencia de la entrega de energía, reduciendo las pérdidas y asegurando que la energía renovable generada pueda ser aprovechada al máximo, contribuyendo así a la sostenibilidad y la estabilidad energética.
Liderazgo en la gestión de infraestructuras de conexión
Texla ha registrado un notable incremento del 800% en la gestión de proyectos desde 2010 hasta 2024, reforzando su rol como operador clave en el sector. Francisco Javier Barcos, quien está a la cabeza de este servicio, atribuye este éxito a la experiencia consolidada del equipo y la formación específica del mismo, lo que ha llevado a registrar unos resultados excepcionales, consiguiendo más del 99% de disponibilidad de todas las instalaciones que gestionan a día de hoy. “La experiencia de todo nuestro equipo en todas las fases de un proyecto de energía renovable, tanto en fase de diseño, construcción y los 15 años que llevamos en la fase de explotación, han hecho que ese conocimiento exhaustivo de todas las fases del proyecto sea fundamental para poder tomar las decisiones correctas desde el punto de vista de la gestión de activos. Pero otro punto importante es la formación del personal y en Texla tenemos un equipo muy acreditado en la fase de explotación de infraestructuras, lo que genera diferencias notables con respecto a otras empresas”.
El cumplimiento exhaustivo de los planes de mantenimiento y la disponibilidad permanente por parte del personal de Texla para tomar las decisiones adecuadas y prever cualquier tipo de incidencia, anticipar y resolver problemas antes de que afecten la producción, aseguran una operación continua y estable, esencial para cumplir con los compromisos de entrega de energía y los objetivos de sostenibilidad.
“La disponibilidad –explica Javier Barcos- es fundamental para que cualquier proyecto renovable pueda evacuar la energía en el punto y en el momento adecuados, asegurando que la energía llegue a los consumidores”.
En el ciclo de vida de un proyecto de energías renovables, la fase de explotación es significativamente más extensa que las etapas anteriores, como la construcción, el desarrollo y el diseño. “En un proyecto típico con una duración de 25 a 30 años, aproximadamente el 90% de ese periodo corresponde a la fase de explotación. Durante esta fase crítica, el servicio de gestión de activos se vuelve fundamental, ya que es esencial que se realice de manera correcta y profesional para garantizar la operatividad continua del proyecto conforme a sus requerimientos”.
En Texla, la excelencia en la gestión de activos se refleja en cada proyecto, destacándose por un enfoque multidisciplinar con profunda comprensión de las dinámicas del sector energético. “Este compromiso con la calidad y la mejora continua es lo que nos permite asegurar la máxima disponibilidad y rendimiento de los activos, fomentando la confianza en nuestros clientes y colaboradores.”
En Texla, no solo gestionamos activos; creamos valor sostenible y contribuimos significativamente a la transición energética hacia un futuro más limpio y sostenible.