La gestión de activos en energías renovables se ha consolidado como una disciplina esencial en el panorama energético actual. Texla Renovables, consciente de esta realidad, lleva años reforzando este servicio clave, posicionándolo como uno de los más demandados dentro de su amplio porfolio donde ha ayudado a impulsar distintas operaciones en el sector que alcanzan los más de 16 gigavatios (GW) de potencia.
Con una cartera que gestiona activos que superan los 6.268 megavatios en España, la empresa ofrece una amplia gama de servicios, que incluyen la coordinación de operación, mantenimiento, reparación y renovación de activos, así como la gestión de riesgos y optimización del rendimiento mediante el seguimiento constante y análisis de los datos operativos.
Los activos en energías renovables no solo se refieren a los equipos de generación de energía, como paneles solares o turbinas eólicas. Incluyen infraestructuras esenciales para la conexión, transmisión y distribución de la energía generada. Lo que engloba subestaciones, líneas de transmisión, líneas de distribución, sistemas de control y monitoreo o equipos de conexión que comprenden transformadores, inversores y otros dispositivos que facilitan la conexión de los generadores de energía renovable a la red eléctrica.
La gestión de estas infraestructuras eléctricas de conexión son fundamentales para garantizar que la energía generada se transmita y distribuya de manera eficiente y segura.
Juan Montero, responsable de este servicio en Texla destaca: “Nuestro profundo conocimiento en la gestión de activos asegura que estos operen de manera óptima, lo que se traduce en una producción energética maximizada y una notable reducción de costes operativos. Lo que hacemos es velar por las instalaciones como si fuésemos los dueños”.
Mayor disponibilidad y reducción de costes
El servicio de gestión de activos ofrece una serie de beneficios para los propietarios e inversores de instalaciones de generación de energía limpia, como mejora del rendimiento, alta disponibilidad, aumento de la fiabilidad, reducción de costes de mantenimiento y mejora de la seguridad.
Juan Montero, responsable de Gestión de Activos en Texla Renovables.
Por medio de este servicio, Texla se encarga de que los activos de energía renovable operen de forma eficiente y continua, con un mantenimiento regular y reparaciones oportunas. Para lograrlo hay que hacer un esfuerzo notable en la optimización del mantenimiento y en servicios predictivos y preventivos.
También se trata de identificar y gestionar los riesgos asociados a la propiedad y operación de los activos, desde los financieros y regulatorios, hasta los técnicos y ambientales.
Las energías renovables, como la solar y la eólica, dependen de factores externos, como la radiación solar y la velocidad del viento, que pueden dificultar su planificación y gestión. Por ello, la gestión de activos presenta múltiples desafíos como la naturaleza intermitente de las energías renovables. Como explica Juan Montero: “El desafío mayor en este tipo de servicios es mantener la disponibilidad”, pero también la complejidad de los activos: Las instalaciones de generación de energía renovable suelen ser complejas y requieren un alto nivel de especialización para su gestión.
Texla proporciona, además control y gestión de la fiscalidad de las instalaciones en explotación, contratación, supervisión y gestión de seguros, siniestros y reclamaciones, así como asistencia técnico administrativa para el control de pagos y obligaciones de los contratos de construcción, junto al seguimiento y control de las condiciones de puesta en servicio.
Ante la relevancia de este servicio, desde Texla se prevé que su demanda incremente en un significativo porcentaje en los próximos cinco años.
Con una planificación y ejecución cuidadosas, la gestión de activos puede marcar la diferencia entre el éxito y el fracaso en el siempre competitivo y cambiante sector de las energías renovables.
Texla garantiza el rendimiento óptimo de parques eólicos, solares así como de las infraestructuras eléctricas donde opera, ayudando a conseguir un mayor rendimiento, disponibilidad y rentabilidad empresarial. Sus servicios aportan un valor agregado al ofrecer soluciones personalizadas que se adaptan a las necesidades específicas de cada cliente, maximizando su inversión y beneficios.
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